Estas actividades nos van a permitir lograr un control grafomotriz de los trazos gráficos, para que el niño aprenda los movimientos básicos y evite movimientos inútiles.
Gracias a la grafomotricidad el niño va adquiriendo las destrezas necesarias para enfrentar el aprendizaje de la letra cursiva, para lo cual el niño debe tener una posición cómoda con el dorso apoyada sobre el respaldo, los pies apoyados en el suelo, los brazos descansando sobre la mesa y su posición debe ser recta.